Sueño: Botones... pero no cualesquiera

En los distintos medios de prensa se recogió la noticia. Fue tapa de muchos. El diario Under publicó:

Marte, a la vuelta de la esquina

La tecnología puesta al servicio de la investigación espacial.

Lo que hasta hace poco tiempo era tema de ficción, dejará de serlo.

La primera base humana en Marte podría convertirse en realidad. >

Mañana comenzará el tan ansiado viaje a este planeta. Su inexplorada superficie podría esconder enormes riquezas y quizás infinitos recursos útiles para el futuro de la humanidad.

Habrá lugar para la vida del hombre? ¿Dejaremos de creer que somos los únicos en el espacio infinito?

El cohete Jaguar está listo para partir. La tripulación, compuesta por dos ingenieros de vuelo, un geólogo y un paleontólogo, un comandante y un auxiliar, todos experimentados navegantes del espacio, está preparada.

La conquista de Marte será un hecho.

Félix Urdampilleta se está preparando. Mañana será el gran día. La noche previa es un cúmulo de ansiedad, de nerviosismo, de expectativas... Ahora descansa.

Félix Urdampilleta es el comandante de la nave Jaguar. Ya se ha despedido de los suyos.

Ya le han colocado su traje y lo han preparado. Ingresa en la nave... la sucesión de botones lo espera... los mira... parecería que no los reconoce... ¿Qué pasó con toda su preparación?

Un sudor frío recorre su columna vertebral. Sabe que es necesario un procedimiento para que cada uno funcione, pero no lo recuerda.

¿Dónde quedó todo su aprendizaje? Sabe que hay un programa que cumplir, pero no ubica en su cerebro cuál es el programa de cada botón.

Todos los de abajo de la nave y los que la comparten con él están expectantes. Dependen de él.

En un sólo instante se escuchará la cuenta regresiva... ya comienza... 6... 5... 4... 3... 2... 1...

La información está ausente, su cabeza vacía... Aprieta botones, primero uno, después otro... En la pantalla aparecen cosas insólitas... el partido de fútbol de su equipo favorito que aún no se ha jugado... ¡qué disparate!

Otro botón y... ¡aparecen en colores psicodélicos las figuras más sorprendentes!

Con miedo, aprieta otro botón y un raro paisaje, que jamás había visto, llena nuevamente la pantalla.

Prueba con el más alejado del tablero y entonces... van apareciendo rostros y máscaras que lo miran. Se siente aterrado.

Nada de lo que necesita para que la nave comience a funcionar se muestra allí. La pantalla se está burlando de él. Un fuerte dolor se apodera de todo su cuerpo.

Félix Urdampilleta está preparado. La conquista del planeta rojo comenzará en pocas horas. Sonríe recordando su sueño. Nada de aquello sucederá, porque en realidad conoce perfectamente el manejo de cada botón.

Sin embargo, no deja de reconocer que se llevó un buen susto.

Sabe que el espacio lo espera.

¿Será un nuevo Cristóbal Colón de esta era? Quizás.

El futuro dirá la última palabra.